Agencia La Oreja Que Piensa. Por Adolfo Pérez Esquivel. (*) Fotografia de Pablo Jantus
El pueblo vive en la incertidumbre de no saber hacia dónde avanza el país bajo un gobierno
que desmantela y destruye su estructura. Un Estado que se ausenta, privatizando todo para
entregarlo a corporaciones extranjeras. La industria nacional colapsa ante la apertura
indiscriminada de importaciones, que provoca despidos masivos de trabajadores y el cierre
de miles de pymes. La política oficial parece clara: desarticular la capacidad productiva,
ahogar la agricultura familiar, debilitar el INTI y el INTA, recortar centros de investigación
científica y estrangular el presupuesto de los organismos públicos. Argentina deja de ser un
país soberano, pierde el control de sus recursos y renuncia a su
autodeterminación, convirtiéndose en una factoría colonial al servicio de Estados Unidos e
Israel.
Gobernadores sin escrúpulos venden territorios provinciales a gobiernos y corporaciones
extranjeras sin darle información alguna al pueblo, como si fueran de su propiedad. El Poder
Judicial, ha perdido el rumbo y está sometido al poder político. Frente a esto, el pueblo debe
reaccionar: defender las instituciones, las conquistas sociales, los derechos humanos, la
construcción democrática y la justicia social. Hoy el pueblo se encuentra en un estado de
indefensión es total.
Es hora de detenerse y preguntarnos: ¿sabemos hacia dónde vamos? Perdimos la brújula.
Por eso, es necesario regresar para saber de dónde venimos y no caer en la manipulación
[10:02 a.m., 10/5/2025] Alberto: del pensamiento único ni en las mentiras de ciertos medios y redes sociales. Si hemos
llegado a esta degradación de la política y la palabra, el desafío es recuperar los valores que
nos definen: identidad, pertenencia y cultura. Para lograrlo, se necesita rebeldía social,
resistencia cultural y la espiritualidad.
Las mayorías políticas han traicionado su mandato: servir al pueblo, no a las internas
partidarias. Olvidan la sabiduría del Martín Fierro: "Si entre ellos se pelean, los devoran los
de afuera". Ojo: octubre está cerca. Es tiempo de construir, de clarificar las necesidades
populares, de exigir programas que las resuelvan y de defender las instituciones
democráticas. Debemos recuperar: la cultura y la educación pública, libre y gratuita; la salud
para todos y todas; los centros de investigación; la soberanía territorial y alimentaria.
Quedan asignaturas pendientes, como la deuda externa y revisar los acuerdos con el
FMI. "Si no sabes a dónde vas, regresa para saber de dónde vienes": es un ejercicio de
memoria.
(*) Premio Nobel de la Paz 1980.
Buenos Aires, mayo 2025