Agencia La Oreja Que Piensa. Por Julio C. Llanán Nogueira (*)
Poner en acto quizás sea lo más difícil en la tarea del educador y del ser humano, pero enseñamos en acto, aprendemos en acto, nos emocionamos, dudamos, nos preguntamos….
Poner en acto es mirar al otro, en la realidad o en nuestra imaginación. El acto construye la Alteridad.
No son solo siluetas las que vimos y vemos en toda América Latina, son acto…y actos con nombre que rememoran felicidad, dolor, tortura, desapariciones y apariciones de nuevos frutos...
Poner en acto, nos encuentra a cuarenta y cinco años en pandemia, donde vuelven a inmunizarse los países más ricos que tienen el 70 por ciento de las vacunas.
Pero entre nosotros, en acto, mientras encontramos la forma de sobrevivir en las exclusiones del mismo sistema que implantó la dictadura cívico militar, volvemos a inmunizarnos con otros en nuestras memorias, confusas pero firmes.
Poder hacer memoria es poner en acto lo que sucedió y sucede en nuestro continente. Es más fácil decir números de los nuevos desaparecidos, 50 porciento de pobreza, nos mueve las fibras, si lo pongo en acto con nombre y apellido y los hacemos circular para que los otros los vean, lo que nos arraiga a un optimismo insoportable. Quizás nos impulsa a hacer.
Hoy nos proponemos hacer en acto poder contar la historia y reconstruir las memorias plantando alguna planta… cuidarla, es poner en acto, usar nuestras manos, ensuciarnos con tierras.
Nuestras tierras, que se meten entre las uñas como las luchas de los que nos precedieron… la transmisión de las historias y de nuestras historias es una puesta en acto. Recordamos los que nos contaron los mayores, leyendas, anécdotas familiares.
Es nuestro turno. Cuando cabo con las manos en la tierra para plantar memoria y en memoria de los treinta mil… también pongo mis memorias….
Que no nos quede en el adentro… a poner en acto esta irresistible felicidad que nos daba entrarnos en las marchas donde recordábamos la época del genocidio mas próximo.
Hoy como adultos – dicen- nos pusimos más duros.
No podemos salir a las plazas y calles a abrazarnos, llorar juntos y terminar cantando. Por eso hoy es más importante poner en acto porque es ponerle el cuerpo, las manos, y cuidar lo que plantemos y en memoria de los que sucedió se hacen presentes nuestras memorias con nombres y apellidos.
Hoy cada planta, árbol, plantin hablan del pasado, de los que no están porque fueron desaparecidos por otros, conjugándose con nuestras identidades y recobran sus nombres juan, pedro, María, Josefa y quizás frenéticamente optimista quizás reaparezca algún nieto de desaparecidos… .
Confinados…. Pero no callados… en acto. Decíamos y decimos: Ni Olvido ni perdón. Justicia, hoy nos convidan a una acción de resistencia no violenta de poner en acto. Cuando lo termines de plantar y le pongamos la tierra final… estamos diciendo: PRESENTES HOY Y SIEMPRE.
(*) Docente e investigador de la UNR (Universidad Nacional de Rosario). Coordinador Programa Educación para la Paz, No Violencia y los Derechos Humanos. Director del Instituto de Análisis de Políticas Publicas y Derechos Humanos.