Foto. Alberto Mas
Una velada marcada por las emociones y los vivas a la Revolución liderada por Fidel Castro hace 60 años, se sintieron en una desbordada sala de la 45 feria del libro de Buenos Aires, en la ya tradicional noche de Cuba.
La cultura de esa isla caribeña fue enaltecida en una jornada en la que brillaron sus escritores y su música, su arte, un encuentro devenido una gran fiesta de hermandad, a la que asistió el héroe y antiterrorista de ese país Ramón Labañino y destacadas personalidades políticas y de la cultura de esta nación.
La noche cubana, que ya se ha convertido en una tradición en esta cita, reafirmó la solidez de la literatura de esa nación, de sus músicos, de sus raíces, en un encuentro que estuvo matizado por dos importantes aniversarios: los 60 de la Revolución y los 500 de la fundación de La Habana.
Desde una repleta sala Jorge Luis Borges del recinto ferial La Rural, el vicepresidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, expresó su orgullo por poder presentar una vez más la noche cubana en la cita editorial en la que ha estado presente 40 de 45 años de historia.
Es lindo ver este salón lleno de gente, con alegría, con la presencia de personalidades destacadas. Gracias Cuba y a la Revolución que tanto nos deja y nos enseña, sostuvo.
Entre canciones dedicadas a La Habana, la trova de Juan Despaigne y los poemas de Alex Fleites, transcurrió un panel encabezado por el héroe cubano, el destacado periodista uruguayo-argentino Victor Hugo Morales y la directora de Estudios de la Fundación Nicolás Guillén, Denia García Ronda.
Emocionado, Víctor Hugo remarcó que su generación vibró con la triunfante Revolución de 1959. Con Cuba aprendimos que la Revolución es un sueño realidad.
Cuando el mundo lo hemos convertido en un sitio inhabitable donde vemos cada día tanta hambre, injusticia y desigualdad, Cuba sigue siendo la firmeza y constatación de que valía la pena que la revolución que cambiara al mundo, sostuvo.
Asimismo, destacó que la isla caribeña ha sido una bandera en nuestro corazón, es el grito de esperanza permanente de que las cosas pueden ser mejor, de que la salud y la educación es un derecho de todos, Cuba lo hizo posible.
Durante su intervención resaltó los logros de un país encabezado por uno de los hombres más extraordinarios de toda la historia, Fidel Castro.
Para quienes manejamos la información cotidiana cada día que pasa es una demostración de que Cuba sigue siendo el portentoso modo de demostrar que otro mundo es posible y que necesitamos ese mundo posible.
Emocionado de estar otra vez en un país por el que siente fuertes vínculos, la patria del Che Guevara, Ramón Labañino agradeció a todos los presentes que de una manera u otra lucharon en el mundo para que él y sus cuatro hermanos de lucha (Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero y Fernando González), regresarán a su patria tras cumplir largos años de prisión en Estados Unidos.
El héroe cubano presentó a los asistentes su libro Hombre del silencio, diario de una prisión, que narra 12 de los 16 años que estuvo tras las rejas por defender a su país de actos terroristas planificados por grupos de la rancia derecha de Florida.
Este diario, dijo, está dedicado al amor a nuestra patria por la cual estamos dispuesto a dar la vida, a nuestra familia, pero sobre todo al amor de un hombre que se levantó un día en una plaza cuando todos dudaban que regresaríamos a Cuba, aquel gigante de América que dijo volverán y volvimos Comandante, este libro es para usted, dijo en referencia a Fidel.
Por su parte García Ronda recordó pasajes de uno de los grandes poetas de Cuba y Latinoamerica, Nicolás Guillén.
Durante la velada la tercera secretaria de la embajada de Cuba en Argentina, Yadira Álvarez, resaltó que en esta edición la noche de su país en la feria está marcada por varios acontecimientos también, el 60 cumpleaños de Casa de las Américas, del Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (ICAIC) y de la imprenta nacional.
Todo esto, dijo, fue posible gracias a una política cultural coherente y una voluntad inamovible que garantiza al pueblo cubano un acceso pleno, masivo y de calidad a la cultura y la educación.
La música convidó a los presentes a mover los pies y las caderas al ritmo de clásicos como El cuarto de Tula o El manisero, a cargo de Dagoberto Hernández (voz), Yordanka Navarro (teclado), Yoelis Matos (tres) Carlos Lissabet (bajo), Enrique Martínez (percusión), Jansel Torres (timbal) y Gustavo Ridilenir (saxo). Lo antecedió un espectáculo danzario de la compañía Somos.
A la noche cubana asistieron otras personalidades como Atilio Borón, Vicente Battista, Juan Martín Guevara, hermano del Che Guevara, Carlos Calica Ferrer, compañero del guerrillero argentino-cubano en su segundo viaje en motocicleta, el embajador cubano Orestes Pérez y miembros del cuerpo diplomático acreditado en este país.
Durante la jornada, miembros del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (MasCuba), entregaron a todos los que entraban a la feria volantes en apoyo a la isla y contra el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Estados Unidos hace seis décadas, recrudecido en los últimos meses.