Agencia La Oreja Que Piensa. Por Fernando Lorenzo (ANSA)
"Luche y vuelve" fue una consigna popular en la década del '70 que impulsaba el retorno de Juan Domingo Perón a la Argentina luego de 17 años de exilio y proscripción.
Lema que, salvando las distancias, podría aplicarse hoy al regreso al fútbol argentino de Diego Armando Maradona, cuya asunción como entrenador de Gimnasia y Esgrima causó una especie de "revolución" en La Plata, a 70 kilómetros de Buenos Aires.
El primer regreso del "General" se produjo el 17 de noviembre de 1972, pero en el segundo, un año más tarde, la fiesta terminó en tragedia por choques armados entre facciones antagónicas del propio peronismo que se saldaron con 13 muertos.
Perón, que aquel día optó por aterrizar en la base aérea de Morón eludiendo el aeropuerto internacional de Ezeiza donde lo esperaba una multitud, terminaría zanjando la disputa casi dos años después.
Fue cuando expulsó a los "Montoneros" de la Plaza de Mayo durante la celebración del Día del Trabajador, dándole la espalda a las organizaciones armadas revolucionarias que habían impulsado y propiciado su regreso.
El alineamiento de quien fue tres veces presidente de Argentina con los sectores más ortodoxos del movimiento en desmedro de la "juventud maravillosa", como alguna vez la calificó, desencadenaría años después en otra tragedia.
Con el viejo líder ya fallecido, la persecución de los grupos armados revolucionarios comenzó antes de la caída del gobierno encabezado por Estela Martínez de Perón por un golpe de Estado que dio paso al capítulo más negro de la historia argentina.
Cuando la dictadura cívico-militar tomó el poder el 24 de marzo de 1976, Maradona tenía apenas 15 años y pocos meses después, el 20 de octubre, debutaba en primera división con Argentinos Jrs.
Ya brillaba con esa casaca cuando César Luis Menotti lo sumó a la selección argentina aunque finalmente no formó parte de aquel equipo que terminó conquistando su primer Mundial, como anfitrión, en 1978.
Un año después y aún en plena dictadura (durante la cual el terrorismo de Estado torturó, asesinó y desapareció a 30.000 personas), Maradona se sacó la espina al ganar el Mundial juvenil de Japón que lo coronó como el mejor del torneo.
El resto es historia conocida con títulos locales e internacionales que incluyen por sobre todo aquella Copa del Mundo conquistada en México en 1986 con Carlos Bilardo y el mejor gol de todos los Mundiales, frente a Inglaterra.
Once años después, el día de su trigésimo séptimo cumpleaños, decidió colgar definitivamente los botines jugando en Boca Jrs, el club más popular de Argentina del cual es fanático, luego de varios regresos al ruedo que sorprendieron a propios y extraños.
Hoy, a los 58 años de edad, el eterno Maradona que siempre está de regreso inicia una nueva aventura como entrenador a nueve años de distancia de su última experiencia en el fútbol argentino.
El anuncio oficial del acuerdo con Gimnasia y Esgrima, luego de algunas desmentidas, ocurrió finalmente en la tarde del jueves y desde entonces los fanáticos "triperos" viven en estado de excitación permanente.
No sólo ellos, muchos de los cuales se volcaron en masa para reasociarse al club con el único objetivo de verlo en sus nuevas funciones, sino incluso hinchas de otros equipos que tampoco quieren dejar pasar esta oportunidad.
Así las cosas, las instalaciones del club se vieron desbordadas para contener a una verdadera marea humana, ansiosa por presenciar la primera práctica del plantel a su mando y su presentación oficial prevista para este domingo.
Desesperación que se tradujo en aficionados realizando filas desde horas de la madrugada para asegurarse un lugar entre los "elegidos" que podrán concurrir mañana al estadio Juan Carmelo Zerillo, que seguramente lucirá desbordado.
En ese escenario, ubicado en la intersección de la avenida 60 y la calle 118 y con capacidad para unos 25.000 espectadores, se producirá también su debut frente a Racing Club, al que supo dirigir alguna vez, por la sexta fecha del campeonato local.
"Vamos a trabajar con alma y vida por el Lobo", prometió Maradona, feliz frente a la nueva posibilidad y por este regreso que no lograron condicionar siquiera antiguas dolencias físicas que aún hoy le pasan factura.
Recientemente operado de su rodilla derecha, el ex astro argentino acordó en su contrato la posibilidad de algunas ausencias consensuadas para completar su rehabilitación aunque conociéndolo seguramente no querrá perderse detalle alguno.
Su sola presencia convocó a varios sponsors interesados en financiar la aventura, que representa también una inyección anímica para un plantel que marcha último en la Superliga local y pelea por mantener la categoría.
Ultimo también en la tabla de promedios del descenso, el presente de Gimnasia y Esgrima no se anticipa sencillo aunque la llegada de Maradona trastocó los ánimos y muchos apuestan por el "milagro".
Como si algo le faltase a este retorno, la ex presidenta y actual candidata a la vicepresidencia en los comicios generales de octubre, Cristina Fernández de Kirchner, es simpatizante de Gimnasia y Esgrima al igual que muchos en su familia.
Maradona, que fue amigo personal de Fidel Castro, padre de la revolución cubana, y de Hugo Chávez, líder de la revolución bolivariana de Venezuela, siempre expresó sus simpatías por la ex mandataria argentina.
La fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández arrasó en las elecciones primarias, abiertas y obligatorias y promete repetir en octubre, como espera también que suceda Maradona, enfrascado hoy en su propia "revolución" con Gimnasia y Esgrima.(ANSA).
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