Agencia La Oreja Que Piensa.
Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas y Beverly Keene, en representación de Diálogo 2000, se reunieron en el Ministerio de Economía con el Director Ejecutivo por Argentina en el FMI, Sergio Chodos, y la Jefa de gabinete del Ministro Guzmán, Melina Mallamace.
Mientras la Cámara de Diputados dio fuerza de ley a una nueva iniciativa del Ejecutivo para comprometer a todo el espectro político en su afán de garantizar la sostenibilidad del pago de la deuda pública, desde Diálogo 2000 se insistió en la necesidad de una Auditoría integral, con participación ciudadana, para determinar quiénes realmente deben a quienes, antes de seguir pagando a costa del hambre del pueblo, la precarización de la vida y la presión extractivista.
“Somos los primeros interesados en colaborar para que Argentina ponga fin a esta esclavitud que es la Deuda eterna – señaló Pérez Esquivel – donde el FMI y detrás de ello los países poderosos, ponen las condiciones que quieren, no las que necesitan el pueblo. Amplían cada vez más las áreas de su injerencia, no solo en la política económica sino en la vida institucional del país. Se precisa evidenciar la fraudulencia y la corrupción de estos mecanismos de dominación a través de una Auditoría.”
Cortiñas, al preguntar por qué no se avanza con esta demanda largamente sostenida desde muchas organizaciones y movimientos populares, como los que actualmente conforman la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda, resaltó la importancia de saber, por ejemplo, quiénes son las personas y empresas que se benefician con la deuda y los acuerdos con el FMI, quiénes fugaron la plata, para que sean sancionados y los fondos restituidos.
“¿No les parece suspender ya los pagos?” agregó Nora, resaltando otra exigencia que también fue fundamentada y resuelta en el Fallo del Juicio Popular a la Deuda y al FMI. “Pedimos nuevamente que nos reciba el Ministro, y después el Presidente, a toda la Autoconvocatoria. Hay que dejar de pagar lo que el pueblo no debe y tampoco tiene, sobre todo en plena crisis y pandemia. Esta deuda impuesta desde la dictadura, que desapareció a las y los 30.000 para cambiar el modelo económico, ¿será que nos falta esa generación para sacarla de encima?”
Desde el Ministerio, se comprometieron a trasladar las demandas y propuestas al Ministro Guzmán, coincidiendo solo en reconocer al FMI como un organismo impune, que se erige en juez y parte y donde los países del G7 imponen sus intereses.
Por su parte, al hacerles entrega de los últimos pronunciamientos de Diálogo 2000 y de la Autoconvocatoria por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda, junto al Fallo del Juicio Popular a la Deuda y al FMI, Beverly Keene destacó el planteo de este último para que se evalúe la pertinencia de permanecer como país en un organismo que ha hecho tanto daño al pueblo, a la naturaleza y al país y que opera con tanta impunidad, desconociendo el derecho internacional y toda la normativa internacional y regional de derechos humanos.