Guerra cognitiva y el sistema de desinformación social en América Latina
Agencia Informativa La Oreja Que Piensa.
Por Verónica Sforzin para Telesur
Las fuerzas militares de la OTAN conciben el conocimiento y la mente como un nuevo dominio (como la tierra, el aire, el mar, el espacio y el ciberespacio), lo cual marca la posibilidad de poner en juego un nuevo territorio. || Foto: OTAN
“Información es el nombre por el que se conoce
un conjunto organizado de datos procesados
que constituyen un mensaje
que cambia el estado de conocimiento del sujeto”
El modo de producción de poder angloamericano se despliega en lo militar, a través de lo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN –, los representantes de occidente, denominan como guerra cognitiva, la cual parte de la posibilidad de apropiación de un nuevo terreno militar, un nuevo dominio: la mente y la cognición -tomados como sinónimos- un nuevo campo de batalla dentro de la guerra hibrida.
Es interesante observar como para el capital angloamericano y para la ideología neoliberal y tecnocrática, la mente humana se concibe como un objeto a ser estudiado, pero también apropiado, conquistado, lo que implica una cosificación y biologización de los procesos mentales.
Esta concepción del pensamiento es lo primero que, desde América Latina, tenemos que poner en discusión, para poder construir desde otro lugar lo alternativo. Históricamente para las corrientes de pensamiento nacionales, populares y latinoamericanas, la mente y el pensamiento se conciben de manera relacional, construidos a partir de los lazos comunitarios.
El conocimiento nace de la práctica y adquiere una dimensión histórica y situada, no es atemporal, ni universal.
En un posicionamiento antagónico, las fuerzas militares de la OTAN conciben el conocimiento y la mente como un nuevo dominio (como la tierra, el aire, el mar, el espacio y el ciberespacio), lo cual marca la posibilidad de poner en juego un nuevo territorio, si bien siempre explorado desde lo militar, nunca abordado con la capacidad actual de incidencia y modulación.
Descripción
“O inventamos o erramos”, dijo Simón Rodríguez, maestro del Libertador.
Esta frase contiene una verdad epistemológica: si olvidamos nuestras raíces y desconocemos nuestra realidad, solo nos queda el intento de la copia, aceptando e incorporando lo extranjero como universal.
Así, quedaremos nuevamente al margen de la historia y reeditaremos los esquemas de subordinación y sometimiento a los centros de poder.
El poder angloamericano, en crisis estructural, intenta diferir su propia crisis mediante la imposición de un globalismo financiero especulativo.
La crónica de una muerte anunciada intenta prolongarse instalando un nuevo sistema de colonización digital, en donde a nuestra región le toca el papel de dadores de materias primas, mano de obra barata y datos, y consumidores de servicios, mercancías e ideologías.
Otra historia es posible si aprovechamos esta crisis y decadencia para acelerar la articulación con el Sur Global e impulsar la propia construcción de la ciencia en función de las necesidades de nuestra región.
La tecnología puesta al servicio de la disminución de los niveles de desigualdad, de la construcción de puentes y unidad social, de la justicia social y la soberanía, de la mejora de los niveles de participación popular, de la consolidación de los Estados nacionales y de la democracia, se puede impulsar si los tiempos y la conducción del proceso se sostienen desde los Estados y los organismos regionales de la mano del conjunto de organizaciones sindicales, territoriales y sociales.
Indagando en las raíces de nuestros procesos de luchas y de resistencias, y en nuestras construcciones teóricas, este libro intenta contribuir a delinear un camino propio y original para la tecnología, basado en una ética humanista, nacional, popular y de justicia social.