Agencia La Oreja Que Piensa. Por Luis Blaugen-Ballin (*)
Ése era el nombre de este mendocino nacido en el año ’38, actor, director de cine, cantautor, productor y guionista.
Padeció la ausencia paterna a pronta edad, Su padre era un sirio llamado Jorge Jury Atrach, su madre, la actriz de radioteatros y escritora Manuela Olivera Garcés, más conocida en la jerga como Laura Favio.
De niño, vivió en un barrio muy pobre, transitando muchos años de su infancia entre orfanatos y reformatorios. Siempre recordaba lo bien que se comía en el lugar en épocas de Perón. Fue seminarista y estuvo en la marina.
A su llegada a Buenos Aires, consigue un papel de extra en El ángel de España (E. Carreras, 1958), hasta llegar a trabajar para Leopoldo Torre Nilsson en el secuestrador (mismo año).
En 1965 lanza su opera prima, su primer largometraje: Crónica de un niño solo (escrita en coautoría con su hermano Zuhair), ya como guionista y director, donde se nota el influjo de su mentor cinematográfico en el realismo y la herencia del enfoque fotográfico que tenía la etapa del cine el blanco y negro; en el ’67, El romance del Aniceto y la Francisca; en el ’69, el dependiente, que cierra esta trilogía.
Poco tiempo luego y sin el apoyo institucional oficial, comienza su carrera profesional como cantautor (Fuiste mía un verano, 1968).
En el ’72, cuando el retorno de Perón, Favio viaja en la comitiva que lo acompaña en el avión. Le seguirán Juan Moreira (1973), Nazareno Cruz y el lobo (1975) y Soñar, soñar (1976), luego de la cual marchó al exilio, regresando una vez ya instaurada la democracia, en 1987.
Fueron sus nuevas producciones de esta etapa Gatica, El mono (1993) y Perón, sinfonía del sentimiento (1999).
Tuvo dos hijos con María Vaner.
Adhirió fervientemente al peronismo.
Falleció producto de una neumonía, agravada por venir de una hepatitis C crónica, un día como hoy del año 2012.
Siempre se lo quiso, porque era un buen tipo.
Dejó una obra perenne para que quienes no lo hayan conocido puedan ver en ella su reflejo.
(*) Comunicador social.