Agencia La Oreja Que Piensa. Por Ana Villarreal (*).
-https://www.utpba.org/2021/07/04/el-agua-sucia-no-puede-lavarse/
La absurda lógica de acumulación especulativa del capitalismo acaba de convertir al agua en un “commodity”. La certeza de la cercana finitud del recurso en el planeta, apuró la avaricia en el mundo de las finanzas. Y, desde fines del año pasado, los derechos del uso del agua, como mercancía, cotizan en el mercado de futuros de la Bolsa de Nueva York.
A un año de desatarse una de las peores catástrofes sanitarias en el mundo, originada por el Covid 19, cobraba estado público el índice bursátil del Agua Nasdaq Veles California del grupofinanciero CME.
Así, el elemento más fundamental para la preservación de la vida en todas sus formas, pasó a rolar en un escenario, en el que la especulación le pondrá precio y regulará su derecho al uso.
Una evidencia más del privilegiado código de los negocios, en los que una cuestión elemental clasificada como bien común pasa a ser considerada una mercancía, que tomará valor, de acuerdo a las evaluaciones especulativas sobre su abundancia o su escasez en el futuro.
Estados Unidos es el segundo consumidor de agua en el planeta después de la superpoblada China. Y en California, luego de devastadores incendios forestales, despilfarro y tiempos de sequía, la elite de la industria y producción agrícola, ha llevado los índices de preocupación y consumo a un estado de alarma.
“En un mundo de creciente volatilidad –donde hay necesidad está el negocio- C.M.E. Group es el lugar al que todos recurren para administrar el riesgo en todas las clases de activos más importantes: tasas de interés, índices accionarios, divisas, energías, productos agropecuarios, metales y productos de inversión alternativas, tales como futuros climáticos”.
Lejos de los mercados del agua, ¿lejos?, 7 millones de personas no tienen acceso al agua potable en Argentina.
En Chile, el mapa de la privatización denuncia que el 1% de los titulares del servicio acapara el 80 % del agua destinada al consumo.
Sólo una muestra de la realidad obscena que ha generado el sistema del mercado en la región, donde los gobiernos administran las mayores desigualdades del planeta. En el mundo capitalista las urgencias de vida para las personas se reproducen al ritmo de las ganancias de los grupos económicos. “El agua sucia no puede lavarse”, enseña un dicho popular africano.
(*) Periodista y escritora. Miembro de Conducción de la UTPBA y delegada a la Federación Latinoamericana de Periodistas –FELAP-.