Agencia La Oreja Que Piensa. Por Claudia Nigro (*)
La conservación del patrimonio natural y cultural de nuestro país y los problemas que atentan contra este objetivo, como la tenencia ilegal de animales silvestres autóctonos como mascotas en los hogares, es todavía un desafío muy importante para nuestra sociedad.
Lo primero que se desconoce es que tal conducta, promueve el tráfico ilegal de fauna. La tenencia de silvestres autóctonos está prohibida en Argentina; sin embargo, muchos tenedores ignoran que han violado la Ley Nacional 22. 421 y desconocen los riesgos sanitarios de tener un animal silvestre en sus hogares en contacto con la familia, por haberlo considerado “mascota”.
Los animales silvestres son totalmente diferentes a los domésticos y deberían vivir en sus hábitats naturales, donde cumplen una función ecológica imprescindible. El cautiverio los estresa crónicamente, porque viven en condiciones absolutamente inadecuadas, lo cual afecta su salud.
Con la afectación del aparato inmunitario, pueden sufrir enfermedades que son transmisibles a los seres humanos (zoonosis) y podrían resultar fatales; tal es el caso de la psitacosis transmitida por los loros.
Una de las maneras de operar contra este comercio ilegal, es a través de la concientización del último eslabón de la cadena del tráfico que es el “consumidor final”, puesto que sin demanda no habrá oferta.
Se necesita educar y sensibilizar a los diferentes actores sociales de las comunidades: niños/as, adolescentes, ciudadanos/as, policías, personal municipal, etc., para que conozcan esta problemática, se involucren y desestimen, definitivamente, la tenencia de animales silvestres provenientes del tráfico clandestino.
Despertar en las comunidades un “sentimiento de pertenencia” hacia el patrimonio natural y cultural del pueblo y de sus generaciones futuras, contribuye en su conservación y es una función universitaria ineludible.
Por esta razón desde la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario se viene llevando adelante una “Campaña para desmascotizar a los animales silvestres” que pretende acercar esta problemática a los jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias de las ciudades de Casilda y Rosario.
En este sentido, ya se han realizado actividades educativas con títeres, obra de teatro y charlas para más de 3000 niñas y niños desde los 3 años hasta adolescentes de 17. Por otro lado, la campaña se difunde en las redes sociales y en instagram, para alcanzar también al público en general.
Desde estos sitios de internet, se puede compartir material digitalizado, con el fin de colaborar en la multiplicación del mensaje.
Los integrantes de la iniciativa, consideran que desarrollar esta campaña, es una tarea educativa, técnica pero también ética; ya que no solo se pretende conservar la fauna autóctona, sino también garantizar el futuro de las próximas generaciones en un planeta vivo y en condiciones de seguir albergando también a la especie humana.
(*) Medica veterinaria. Especialista en salud animal. Universidad Nacional de Rosario.