Agencia La Oreja Que Piensa. Desde Berna, Suiza. Por Sergio Ferrari (*) A negocios globales, responsabilidades también universales. Así lo define la Iniciativa a favor de las Multinacionales Responsables que fue entregada el lunes 10 de octubre al poder ejecutivo y que deberá ser consultada en las urnas en los próximos meses.
Para franquear el primer paso que exige la constitución helvética, las 80 organizaciones de la cooperación con el sur, ambientalistas, sindicales, empresariales, religiosas y de derechos humanos que sostienen esta propuesta, recolectaron 120 mil firmas válidas en los últimos 18 meses, superando en 20 mil el número exigido por la carta magna. Una de las movilizaciones de la sociedad civil helvética más importantes en la última década.
Una victoria significativa en un tiempo relativamente corto, tal como lo enfatizan, también, los promotores de la Iniciativa, lanzada en abril del 2015 y continuadora en su contenido de la petición popular “Derechos sin Fronteras” que en 2012 obtuviera ya un primer éxito: el apoyo de 135 mil firmantes.
Si en una próxima etapa la ciudadanía helvética refrendara el contenido de esta propuesta de enmienda constitucional, las empresas suizas deberán aplicar en el futuro, en todas partes donde operen, los cánones ambientales y de derechos humanos a los cuales están sujetos en Suiza mismo. Y deberán, entonces, analizar a fondo los riesgos que su presencia o la de sus filiales pudiera ocasionar en el país que sea.
En un informe publicado en abril del 2016 por las prestigiosas ONG de cooperación Acción Cuaresmal y Pan para el Prójimo - sobre la base del estudio del comportamiento de las 200 más grandes empresas helvéticas-, se llega a conclusiones elocuentes. El 61% de las mismas no cuentan con un código de conducta ni una política de derechos humanos. Solo un 11 % comenzó a introducir los Principios rectores de Naciones Unidas con respecto a los derechos humanos, aprobados ya en 2011 por ese organismo internacional.
Este estudio confirma que de forma voluntaria solo una muy pequeña minoría de multinacionales adopta políticas de derechos humanos transparentes. Tal conclusión demuele así el argumento empresarial que exige la libre regulación del comportamiento de sus actividades sin obligación jurídica alguna.
Para los promotores de la Iniciativa a favor de Multinacionales Responsables es fundamental introducir en la ley el deber de diligencia debida. Adoptado por el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas este principio constituye un instrumento de prevención importante. Ya que las empresas deben examinar el impacto probable de sus actividades y en caso de violaciones potenciales o efectivas de los derechos humanos o ambientales están obligadas a tomar medidas adecuadas para evitarlas.
Comportamientos sistemáticos de empresas helvéticas serían sancionados en caso que la iniciativa fuera aceptada en las urnas por la ciudadanía. Como la polución que produce la firma Glencore en ríos o reservas, en distintos lugares de la República del Congo. O el trabajo abusivo de niños y adolescentes en plantaciones de cacao de diversos países del África occidental –que alimentan la industria chocolatera suiza- ; o en las minas de oro en Togo previa importación por la refinería Valcambi instalada en la Suiza italiana.
Un estudio de la Universidad de Maastricht de Holanda, analizó 1800 casos concretos de violaciones de derechos esenciales por parte de multinacionales. Y concluyó en 2015 que Suiza ocupaba el 9no puesto entre los países cuyas empresas están entre las más frecuentemente involucradas en violaciones de derechos esenciales.
La coalición que presentó la Iniciativa el segundo lunes de octubre acaba de comunicar un sondeo de opinión representativo entre la población. El mismo revela que un 89 % de los consultados quieren que las multinacionales suizas sean obligadas a respetar los derechos humanos y ambientales también en el extranjero. Un 92% de pronunciaron a favor que las mismas hagan cumplir dichos derechos tanto a sus filiales como a las empresas locales con las que realicen negocios.
*Sergio Ferrari en colaboración con E-CHANGER, ONG de cooperación solidaria miembro que hace parte de las promotoras de la Iniciativa.